Préstamos por WhatsApp o Facebook ¡Cuidado! podría ser una estafa

Angelica Miranda May 31, 2020 No Comments

Préstamos por WhatsApp o Facebook ¡Cuidado! podría ser una estafa

Estafas por las redes sociales

El auge de los préstamos personales online ha incrementado el ingenio de los delincuentes.

Estos se aprovechan del anonimato de Internet y de la necesidad familias para promocionar créditos que, en realidad, son un fraude.

Desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com han detectado un incremento de las publicaciones en foros y blogs de supuestos prestamistas particulares.

La mayoría extranjeros, que ofrecen préstamos de cantidades elevadas y con tipos de interés muy bajos que en realidad no son lo que parecen.

Así que si un tal Jordan, una Michelle o alguien llamado, literalmente, Chan Chu Yu (según ha reportado el comparador) le ofrece un crédito por WhatsApp, por e-mail, por Facebook o simplemente encuentra su mensaje por la Red, cuidado, seguramente no será de fiar.

Este tipo de créditos fraudulentos no solo empañan la reputación del mercado, compuesto por varias decenas de entidades de préstamos personales online legítimas , sino que son una ruina para los que caen en la trampa.

Por lo general, este tipo de estafas siempre empiezan y acaban igual. El supuesto prestamista muchas veces es extranjero y su mensaje está repleto de errores ortográficos y gramaticales.

En ocasiones se presenta como particular y otras, como agente de algún banco de referencia a nivel internacional. Al principio, todo son facilidades: los préstamos se aprueban muy rápido y el cliente puede tener el dinero cuando lo necesita.

Pero si se entra en el juego, lo único que conseguirá el cliente es que le vacíen la cartera.

El prestamista solicitará un primer pago antes de concederle el dinero, probablemente en concepto de notaría, gestoría o por la redacción del contrato y el pago se tendrá que abonar, seguramente, a través de compañías como Western Union.

En ocasiones, incluso, el prestamista solicitará un segundo pago para cubrir otros gastos.

En cualquier caso, el crédito no se hará efectivo y la pérdida de tiempo y de dinero sí.

La primera regla de oro para detectar posibles estafas es, precisamente, no enviar nunca dinero por adelantado, señalan desde el comparador HelpMyCash.

Debemos desconfiar de cualquier entidad o particular que nos solicite dinero antes de firmar el contrato.

Otra forma de detectar posibles fraudes son las faltas de ortografía y los nombres extranjeros, algo muy popular entre los prestamistas fraudulentos.

El hecho de tener que realizar pagos por compañías como Wester Union es otro indicativo más, ya que una vez retirado el dinero por el receptor, no se puede recuperar.

La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) perteneciente al Instituto Nacional de Ciberseguridad también aconseja buscar incoherencias que nos puedan hacer sospechar.

La OSI pone un ejemplo muy claro: el hecho de que el prestamista y el banco sean franceses, pero el contrato del crédito esté redactado en italiano.

Revisar las opiniones

Debemos ser precavidos a la hora de responder a anuncios de particulares, e-mails o mensajes de Facebook o WhatsApp de compañías a las que no hemos solicitado información.

Si queremos comprobar la legitimidad de una compañía, podemos revisar las opiniones que otros usuarios han dejado en la web, aunque siempre con cierto criterio.

Al fin y al cabo, somos más proclives a comentar la experiencia que hemos vivido con una compañía cuando esta es negativa que positiva.

Fuente Diario ABC